Mi piscina pierde agua y no sé por dónde: ¿qué hacer?

 Hay ocasiones en las que es algo normal. Por ejemplo, cuando se hacen zambullidas, cuando se produce la evaporación del agua por el calor o cuando la piscina es nueva puede que se pierda agua. Entonces, ¿cuándo debes preocuparte?

Si la pérdida de agua es más acusada de lo habitual (unos 5 centímetros al día), observas una acumulación de humedad cerca de la piscina o ves burbujas en el sistema de filtrado, debes prestar atención, ya que suelen ser señales que alertan de una fuga de agua.

¿Cómo saber de dónde proviene la fuga de agua en tu piscina?

En la mayoría de los casos, localizar el punto exacto de una fuga no es sencillo. Aunque existen trucos caseros como la prueba del cubo o el uso de colorantes, estos métodos tienen limitaciones. Para orientarte, es útil saber que las fugas más comunes suelen aparecer en estos puntos:

• Fugas en la estructura o vaso de la piscina. Si hay grietas visibles en el vaso de la piscina o en el revestimiento, es probable que ahí esté la causa.
• Fugas en las tuberías o circuito hidráulico. Cuando la estructura está en buen estado y no se observa ninguna rotura evidente, la fuga puede estar en el sistema de tuberías.

¿Sospechas de una fuga? En Fugalia detectamos fugas de agua en piscinas para que puedas encontrar la mejor solución a la hora de repararla. Localizamos el punto exacto sin hacer aperturas innecesarias. Trabajamos por toda Galicia. Llámanos.